Vivimos en un mundo complejo, los fenómenos sociales
se suceden con rapidez planteando nuevos retos a los que las sociedades deben
ofrecer respuestas.
Los
movimientos migratorios han situado en un mismo espacio a personas de muy
diferentes orígenes culturales o quizás, dicho de otra manera, han puesto en
evidencia lo que ya antes era una realidad: vivimos en una sociedad
multicultural.
Esa creciente realidad multicultural ha incitado y
provocado muchas intervenciones de diferentes estilos y en diferentes ámbitos.
El reto que plantea conseguir una plena
integración tanto de colectivos minoritarios como de colectivos autóctonos nos
provoca aún mucho que pensar, proponer, experimentar. Y somos los diferentes
componentes de esa sociedad multicultural los que tenemos que trabajar para
construir una sociedad intercultural, en este caso, a través de la educación.
Debido a una realidad social en la cual la comunidad de Quitilipi ( mi lugar en el mundo) en la cual se
halla una población
compuesta por inmigrantes europeos, criollos y originarios, y que como estudiantes y futuros docentes muchos
tendremos la oportunidad de desempeñarnos en la zona rural y en la denominada
Colonia Aborigen Chaco, es necesario el compromiso desde el lugar que nos toca, la educación , de reconocer una realidad negada.
La cosmovisión QOM reconocía tres
estratos en su mundo real e imaginario: seres superiores en lo alto de los
cielos, en medio del viento, nubes, rayos; seres superiores sobre la tierra,
entre ríos, plantas, montes, lagunas y montañas; animales inferiores que
habitan por debajo de la superficie del agua y la tierra.
A ellos recurre el pio’oxonaq para
obtener detalles de las dolencias del asistido, a través de cantos, rezos,
imprecaciones y gestos simbólicos.
En oportunidades, requieren la ayuda de
los oiquiaxai, miembros del grupo con poderes excepcionales que les han sido
transmitidos desde otros mundos o desde profundidades inexploradas de la
tierra, el agua, las montañas o los bosques.
Lo que nos muestra una cosmovisión muy diferente de la occidental de la época, que solo se interesaba en la explotación de recursos económicos
El avance del blanco sobre los
territorios tobas, buscando explotar los recursos naturales allí existentes,
como el quebracho, incluyó la participación de las fuerzas armadas; se recuerda
la Masacre de Napalpí, en la década de 1920, como el episodio más sangriento
que redujo a este pueblo a una dependencia social, económica y política que aún persiste y tiende a agravarse con la
ampliación de las áreas explotación ganadera, forestal y del cultivo de la soja
sobre esas regiones.
La ilustración corresponde al avión desde el cual disparaban con ametralladoras a la población aborigen, en el paraje de Napalpí.
Se
siguen acallando las voces de las personas, de nuestros semejantes, de los
primeros pobladores como antaño se hizo, sin comprender que la pérdida de su
cultura, de sus conocimientos, más que una cuestión de cosmovisión es una
herida sangrante que afecta a toda la sociedad.-
La escuela es el espacio de
socialización más importante para los niños y niñas, después de la familia,
porque los años que pasan en este recinto son definitivos para la formación de
su personalidad, pero con la llegada de población infantil proveniente de otras
minorías se ha visto seriamente afectada, se han creados situaciones nuevas a
las que hay que dar respuestas acertadas, es
en donde la Educación Intercultural consistirá en responder a la “diversidad”
desde el principio y en todas las decisiones que la planificación del proceso
educativo requiera.
Es una de las tareas principales de
la Escuela de hoy, además, para que el proceso de reflexión y de toma de
decisiones sea realmente útil, el proceso de enseñanza ha de ir adoptando
decisiones concretas, opciones educativas compartidas por el conjunto de las
personas que forman toda comunidad.
Desde mi punto de vista , una
educación
intercultural no es solo un
problema de recursos, sino como un conjunto de convicciones sociales, culturales y
pedagógicas en donde intervienen de la misma forma profesores, alumnos y padres
de familia.